Las almohadas individuales son las indicadas para aquellas personas que se mueven mucho durante su descanso. No solo por la noche, que sería lo típico, sino en cualquier momento que se necesite descansar.
¿Cuántas veces puede considerarse que es moverse mucho? Esto va a depender de cada persona, y si se duerme solo o en compañía. Pero por lo menos a partir de tres veces se considera que el movimiento ya puede provocar molestias a quien tenemos al lado.

Medidas de Almohadas Individuales.
Podemos tomar como medida de la almohada el ancho de la cama, o del colchón para ser más exactos.
Las medidas estándar de las almohadas son las siguientes: 70, 75, 80, 90, 105, 135 y 150 centímetros.
Para las camas de 80 o 90 cms usaremos almohadas de alguna de esas medidas. Y si es una cama de 105, 135, 150, 180 o 200 centímetros, podemos elegir una almohadas más larga que la otra o si las queremos simétricas, todo depende de cómo seamos para dormir.
¿Porqué elegir una almohada más larga que otra?
No todas las personas dormimos iguales, las hay que duermen boca arriba, boca abajo, de costado o abrazando a la almohada. Es por este motivo que, si nosotros o nuestra pareja no tenemos la misma postura o costumbre de dormir, plantearnos esta almohadas individuales de diferentes medidas puede ser la solución.

Un elemento a tener en cuenta: la funda de la almohada
Las almohadas actuales que se encuentran en el mercado, siempre partiendo de una calidad media, ya cuentan con una funda para no apoyar nuestra cabeza sobre el relleno directamente. Y es totalmente normal que esa primera funda tenga cremallera para poder ser lavada con la periocidad que deseemos. Pero aparte de esta funda primera, a nuestra almohada le pondremos una funda exterior extra.
La típica funda de almohada que va a conjuntos con las sábanas o edredones. Es justamente ésta funda que estará en contacto con nosotros todo el tiempo y la que se lavará mucho más seguido que la funda primera.
¿Qué tipo de almohadas individuales hay?
Además de si es una almohada es individual o no, lo que debemos elegir para un correcto descanso es qué tipo de almohadas nos gusta y estamos cómodos con ella. Las alturas, las firmezas y su relleno o composición son algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta.
- Las Alturas: todo dependerá de nuestro gusto y de si tenemos alguna molestia que queremos resolver. Al usar una almohada baja, puede ser incómoda para ciertas personas, pero si poseen alguna molestia cervical, puede ayudar si no se cuenta con una almohada cervical.
- Las Firmezas: entre las más usadas son las firmezas bajas o medias. Una almohada de firmeza alta, es más utilizada para dormir de lado. Normalmente las almohadas de firmeza baja son las de fibra, y podemos encontrar firmeza media y alta tanto en látex como en viscoelástica.
- El Relleno: la elección estará entre una almohada viscoelástica, de fibra, de látex o de plumón. (son las que más se venden en la actualidad)

Molestias que solucionamos con una almohada correcta
Pueden aparecer molestias en el cuello y hombros por la mala postura dependiendo del tipo de trabajo o actividad que realizamos cada día. Como puede ser estar de píe muchas horas, o estar sentado en el ordenador durante un período prolongado de tiempo.
A la hora de elegir una almohada podemos tener en cuenta nuestra forma de dormir, si dormimos solos o acompañados y si buscamos solucionar las molestias que el día a día nos pudieran generar.
